En la sociedad, cada vez se ve aumentado en gran cantidad los usuarios consumidores de juegos de azar y de casino, por ejemplo, en España la población, tanto masculina como femenina, entre los 18 y los 75 años el 92,4% ha participado al menos una vez de juegos de azar, y el y el 49,4% son usuarios frecuentes de los juegos de azar desde la primera vez que lo consumieron. Sin embargo, como una modalidad emergente en España, los juegos de azar en línea y los casinos en línea, desde su fundación hace apenas 8 años, recaudan apenas un porcentaje, en la misma demografía, entre el 4,8% y el 7,1%. Porcentajes que fueron en aumento cada año desde la acogida de las máquinas tragamonedas y otros juegos de azar en distintos lugares de la ciudad, desde bares, cafés o tiendas.
Y contrario a lo que se espera, éstos han tenido un impacto positivo dentro de la sociedad de España, puesto que, bajo un concepto de esperanza, son percibidos por la mayoría de la población como la única posibilidad viable de superar la brecha económica que representó una problemática en los tiempos de la llegada de los juegos de azar y de los casinos y también en la actualidad. Sin embargo, gracias a los juegos de azar se generó una problemática nueva, la ludopatía, que es una adicción a las apuestas y a los juegos de azar desmesurada. De manera que se aumentó en el origen del término la mala percepción de estos dentro de toda la sociendad de España, especialmente la juventud de ésta.
Posteriormente, con la llegada de los Barcelona, una ciudad altamente influenciada por el cine dejando una imagen elitista de éstos donde solo la clase alta de la sociedad frecuentaba estos lugares, se generó otro impacto positivo en la medida que solo las personas adineradas se convertían en los usuarios de los casinos, éstos no generaban crisis en las personas que los frecuentaban, por lo que se eliminó la percepción negativa que la sociedad tenía de estos, mejorando la fiabilidad en la clase media Española de la época.
Dentro de la sociedad de la comunidad Española se comenzó a jugar en casinos por 3 razones distintas, emocionales, que buscaba evadir sentimientos negativos reemplazándolos con las sensaciones de genera apostar a la suerte con dinero real buscando la adrenalina en el riesgo de ganar o perder, sociales, que fue uno de los factores fundamentales para la prevalencia de los juegos de azar y los casinos en la actualidad gracias al concepto de reunión y pertenencia a un grupo social que promueven la socialización de los jugadores, y económico, en donde se podía comprar tiempo de juego, no buscando ganar o perder dinero, o por el contrario otros juegos donde se podía aumentar las riquezas o por el contrario perderlas.