Esta joven y excéntrica heredera de la lujosa cadena de hoteles Hilton siempre ha dado de que hablar y todo lo que hace se convierte en noticia al instante. Por eso no es sorprendente encontrar en las páginas de periódicos y revistas un apunte sobre sus éxitos como empresaria o modelo; los cuales casi siempre son opacados por sus constantes escándalos, excentricidades y adicciones.
Paris Hilton que nació el 25 de octubre de 1980 en el seno de una familia multimillonaria es hoy una empresaria, modelo, actriz, cantante, escritora, fashionista, DJ y jugadora de póker.
Como sabemos los juegos de azar tienen una connotación histórica y cultural en los círculos de la gente famosa en el mundo. Sin embargo, en la actualidad esta práctica crece de manera acelerada, ya que los casinos prometen una gran dosis de adrenalina y entretenimiento a través del juego. Es tanto así que los casinos han entrado al mundo del internet proponiendo a los visitantes juegos como el póker, tragamonedas y blackjack desde su dispositivo móvil con la misma majestuosidad de los casinos tradicionales.
La heredera Hilton decidió incursionar en el mundo de los casinos. reconociendo públicamente que está obsesionada por el póker. Esta afirmación no es de extrañar, ya que a ella todo lo que sea gastar le fascina; ya sea comprando joyas, accesorios, ropa o apostando al póker en los casinos de las vegas.
Más allá de ganar o perder en los juegos de azar, la preocupación es cuando se convierte en un comportamiento obsesivo. Ya que siempre se derivará en consecuencias negativas para la persona que lo está protagonizando al igual que para su familia y amigos. Esta adicción representa una patología de comportamiento que hace que se pierda el control en el juego, hasta llegar a hacer apuestas con sus pertenencias más preciadas.
La bisnieta del fundador de los hoteles Hilton cree que es muy afortunada en los juegos de azar como en la vida. Y aunque en algunas oportunidades a logrado ganar algunos dólares, en el 2006 tuvo una mala racha en el juego, perdiendo en una partida de póker su auto favorito; que era un Bentley Continental GT color rosa valorado en 150 mil dólares.
La pérdida de su automóvil preferido prendió las alarmas para sus padres Rich y Kathy Hilton sobre el problema de adicción al juego en que se encontraba su hija. Sin duda se sintieron culpables por ser ellos mismos los que la iniciaron en el fantástico mundo de los casinos. Pero también ellos tomaron cartas en el asunto obligando a su hija a asistir a terapias para controlar la desmedida forma de apostar y para alejarla definitivamente de la tentación le prohibieron la entrada a cualquier casino, incluso en los de propiedad de la familia
Podemos ver que a Paris Hilton le gusta figurar en cada lugar que asiste, por eso es normal que para apostar se haya decidido por el juego de póker. Este juego en particular no se juega contra la casa como otros juegos, sino contra otros jugadores, algo apropiado para que la heredera pueda brillar.
El póker es un juego lleno de adrenalina y diversión donde las decisiones que se toman en cada mano serán fiscalizadas por los otros jugadores, por eso cuando se pierde siempre se espera tener la nueva oportunidad de ganar en el próximo juego. Esto debe ser una de las cosas que le llaman la atención a la princesa del imperio Hilton, esperemos que la mala racha en el juego le halla enseñado que no siempre se puede ganar.